Pese a que el cannabis medicinal actualmente es más económico en los dispensarios, la venta y compra de la droga ilegal continúa fuerte en la calle, de acuerdo con conocedores de la industria.
El inspector Luis Santiago, del Negociado de Drogas de la Policía, reconoció que aunque el Cannabis Medicinal es legal en la Isla desde el 2017, las incautaciones de marihuana continúan altas.
“¿Por qué persiste? Porque, por ejemplo, si es una persona que quiere marihuana medicinal, la droga la compra en la calle porque no necesita licencia y tampoco le exigen cierta cantidad, sino que puede comprar la cantidad que quiera”, dijo Santiago.
De acuerdo con estadísticas del negociado, hasta la fecha se han incautado 341.8 libras de marihuana, 40.2% menos que en el 2016 —año previo a la legalización del cannabis medicinal— cuando se incautaron 572. Asimismo, la incautación de plantas ha disminuido drásticamente, de 3,091 plantas en el 2016 a 150 en lo que va del 2024.
Sin embargo, las incautaciones de envases o copos —bolsitas plásticas pequeñas—, se ha mantenido relativamente similar, de 4,379 en el 2016 a 4,662 este año, un aumento de 6.5%.
De acuerdo con el inspector, los precios en la industria subterránea, son de $3,200 por kilogramo, y aumenta a $6,400 cuando la droga es la que se denomina como “Krippy”, un tipo de marihuana más potente.
Sin embargo, aunque los precios en los dispensarios son más económicos, y estos tienen mejor calidad, las ventas han caído, de acuerdo con Goodwin Aldarondo, abogado y director ejecutivo de la entidad Puerto Rico Legal Marihuana (PRLM).
“Incluso, ha habido varios dispensarios que han cerrado y que se han visto obligados a no renovar sus licencias porque son $20,000 anuales para poder mantener la licencia al día. Así que, sí ha mermado significativamente. Yo le brindo servicios de cumplimiento a los dispensarios, y muchos han tenido unos meses bien difíciles y las ventas han mermado un montón”, resaltó.
De acuerdo con el abogado, actualmente hay más oferta que demanda, por lo que los precios se han mantenido bajos o se han ajustado para atraer más pacientes.
“Hay algunos dispensarios con algunos cultivos manufactureros y pueden vender el gramo a $2. Entonces, lo que pasa mucho es que los pacientes compran el producto barato y luego lo venden”, explicó.
Esto, de hecho, es lo que hace una fuente con la que conversó EL VOCERO, quien prefirió permanecer en anonimato. Explicó que conoce a alguien con licencia de cannabis medicinal, y prefiere pagarle para que le consiga sus productos y usarlos de manera recreacional.
Asimismo, otra fuente que también prefirió se le protegiera la identidad, sostuvo que continúa comprando ilegalmente, aunque a un precio más caro ($5 a $7 por gramo) debido a que aún no cuenta con más de 21 años, la edad establecida para sacar una licencia de cannabis medicinal. De igual modo, explicó que tiene el interés de sacar una licencia de portación de armas, la cual entiende que no puede tener con una licencia de paciente de cannabis.
Sobre esto último, Aldarondo informó que es algo que ocurre mucho, lo que ha llevado a muchos pacientes a entregar sus licencias o a dejar de renovarlas anualmente.
“Esa es la mayor preocupación de los pacientes hasta la fecha. Ya que el formulario para la licencia de armas, es un formulario federal, que dice que, si eres paciente de cannabis, aunque en tu jurisdicción sea legal, el gobierno federal no va a querer que compren armas”, subrayó.
Aunque el cannabis medicinal es legal desde el 2017 bajo la Ley 42, está categorizada como sustancia ilegal a nivel federal, ya que no está aprobada por la Federal Drug Administration (FDA).
Entre los documentos obligatorios a llenar se encuentra la forma federal 4473, donde se le pregunta al solicitante si es usuario de sustancias controladas, incluyendo el cannabis medicinal.
“El mercado ilegal no ha dejado de existir en ninguna jurisdicción donde se ha legalizado, incluso, el de cannabis recreacional. Aquí (en la industria) estamos solamente con el medicinal, así que los que se benefician son una población pequeña comparada con los que la usan de manera recreacional”, explicó Aldarondo.
Pese a estas limitaciones, hay varios usuarios que tienen ambas licencias, contradicción que reconoció Ariel Torres, presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (Codepola).
“Lo que pasa es que, como el cannabis es un medicamento, la policía no tiene la facultad de llamar a Salud y pedirle un listado de las personas que tienen licencia de cannabis y ver quién tiene licencia de arma, porque la misma ley los protege. A nivel federal no es así. Sí te tengo que decir que hay una decisión del Tribunal Supremo donde se dice que las personas que tienen licencia de cannabis no hay problema que tenga licencia de arma, pero todavía la forma federal no la han enmendado”, explicó Torres.
En 2023, un juez federal en Oklahoma dictó que una ley federal que prohíbe que los consumidores de marihuana posean armas de fuego es inconstitucional, en un último desafío a la mayoría conservadora del Tribunal Supremo federal.
Stephanie L. López
Reportera de negocios
Posee un Bachillertao en Información y Periodismo de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, así como una concentración menor en Lenguas Extranjeras con especialidad en Portugués. También, cuenta con una Maestría en Relaciones Públicas y Publicidad de la Universidad del Sagrado Corazón. Se especializa en temas económicos, financieros y científicos.